04 Mayo 2018

Corrupción permite a los LeBarón robar agua y afectar a 900 familias: Barzón

Miembros de El Barzón y campesinos acusaron a los LeBarón de hacerse las víctimas luego del pleito con productores que se desató el pasado 30 de abril en el rancho La Mojina, ubicado en el ejido Constitución del municipio de Buenaventura, ya que la invasión a sus terrenos derivó de la explotación ilegal que por años han hecho de los mantos acuíferos de la Cuenca del Carmen, sin importarles los perjuicios que esto provoca al ecosistema y a las 900 familias que dependen del trabajo agrícola.

En rueda de prensa, Joaquín Solorio y Gabino Gómez de ElBarzón, acompañados de Cristina Moncada y Jorge González, señalaron que, contrario a la victimización de los LeBarón, son ellos los que intentaron matar a los compañeros que ingresaron a La Mojina al saber que se perforaba otro pozo ilegal, ya que no dispararon al aire, sino con toda la intención de herir a alguien sin importarles que hubieran niños y personas adultas mayores.

“Ante los hechos ocurridos después del 30 de abril luego del intento de homicidio de los compañeros que eso fue lo que sucedió… los impactos que se observan en los vehículos de los compañeros no eran impactos al aire como dice la vicitmización de la familia LeBarón, era con toda la intención de asesinar a alguien, así está reflejado en las fotografías y videos”, expresó Jaoquín Solorio.

Recordaron que desde el 8 de noviembre 1955 se emitió un decreto presidencial que imponía una veda en la Cuenca del Carmen, que se conforma por los acuíferos de Flores Magón-Ahumada y Santa Clara e integra los municipios de Namiquipa, Riva Palacio, Buenaventura y Ahumada.

Solorio explicó que, de acuerdo a las cifras de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el acuífero de Santa Clara tiene una sobreexplotación 10.59 millones de metros cúbicos y el de Flores Magón-Ahumada, de 113.60 millones de metros cúbicos.

Sin embargo, la familia LeBarón comenzó a perforar pozos a pesar de no contar con las concesiones correspondientes, además de cambiar el uso de suelo de sus terrenos, originalmente de agostadero, a tierras de cultivo intensivo gracias a la corrupción, la omisión y la protección de las autoridades federales.

Esto se logró, por una parte, gracias a la ayuda del exdirector de Conagua, Alex LeBarón, quien emitió una constancia para “regularizar” 395 aprovechamientos que están en el acuífero Santa Clara a cambio de 80 millones de pesos, en un proceso que la propia dependencia calificó de ilegal.